Hoy cuando me desperté no sabía qué escribir… al pasar el día llegó a mi mente, eso que hizo que otra vez me quedara con la palabra en la boca.
Creo que debería aclarar algo ante la gente (a unos más que a otros… pero es bueno para los que me conozcan en el futuro)… que yo tampoco soy un santo, ni un niñito, ni un papelito que se puede romper en cualquier momento. Osea, yo creo que a veces doy la impresión de ser frágil… soy sensible, pero tampoco soy un ser indefenso.
No sé, no creo que se tenga que tener cuidado conmigo, ni miedo a herir mi susceptibilidad. Ya estoy grande como para poder recibir la verdad con tranquilidad y aportar para solucionar lo que se venga…
Sí, hay cosas que no tengo cerradas en mi cabeza… pero a ver, una vez le dije a alguien “yo no hago nada que no quiera” y es completamente cierto… intento saber dónde me meto y, aunque prefiero tener las reglas claras, no tengo problemas en ir viendo en el camino qué sale y cómo tomarlo. Siempre y cuando la pase bien (y no sienta que estoy metido en algo malo), seguiré haciéndolo sin reparo.
Me gustaría entender un poco mejor las situaciones (así no me confundo), eso es todo.
De todas formas si no puedo tenerla clara debo decir que es agradable ser parte de la confusión también.
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