Hay algo en mi forma de ser que no me gusta nada, la inseguridad. No me considero una persona insegura, pero sí tengo esos momentos en que no confío en lo que logro con los demás. Ayer le decía a alguien, a quien le he tomado un repentino y de hecho extraño cariño, que mi problema es que me involucro mucho en las relaciones interpersonales. Igual no sé hasta qué punto eso es malo, creo que la entrega es básica para generar lazos fuertes entre las personas.
Sé que el tema viene medio denso así que iré pensando en algún chongo monse como para bajarle la contundencia al post (tal vez más adelante). Creo que la vaina es complicada porque esto de relacionarse con gente viene de dos, no sabes qué piensa la otra persona (tal vez en su cabeza quiere burlarse de tu pantalón mostaza o no le parecen interesantes tus temas de conversación).
Yo mientras más gente voy conociendo más me doy cuenta de lo extraño que soy. Pero todo bien! Si algún día voy a ser materia de estudio va a ser más interesante que piensen que tengo una personalidad compleja (y un lado oscuro), alguien una vez me dijo que todos los capos de la historia eran unos locos de mierda… pues bueno, yo todavía no llego a ese punto pero creo que voy por buen camino.

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