17.2.17

Un monstruo en el closet

Hace algunos años decidí crear este blog para afrontar "los problemas del mundo", nada tuvo que ver con eso y empecé a escribir como adolescente con el corazón herido. Leo las cosas que escribía y sueno a quinceañera desesperada, me da vergüenza, pero también me alegra ver cómo he crecido. He pasado por un largo proceso de aceptación personal con la intención de poder dejar de enfocarme en algo que no es un problema y poder centrarme en mis sueños de verdad.

Recuerdo que cuando éramos pequeños mi mamá intentaba quitarnos "el roche" diciendo cosas como "qué te importa lo que piensen los demás?" "mucho piensas en el qué dirán". Pero es difícil, que no te importe lo que van a pensar tus papás, tus hermanos, tus tíos, los amigos de tus viejos, tus amigos del colegio, las tías del parque, el policía de la esquina... Es difícil porque, aunque los tiempos van cambiando, el mundo sigue siendo regido por lo que piensan "los demás".

Es raro decir que estoy seguro de mi mismo y que no tengo problemas con aceptarme y que al mismo tiempo me sea tan difícil poder publicar las palabras "soy gay". No creo haberlas dicho en voz alta frente a mi familia (salvo frente a mi mamá y uno de mis hermanos, una vez respectivamente), para mi no es un secreto, pero siento que se sigue tratando como uno (incluso de mi parte en algunas ocasiones).

Es extraño crecer "católico", haber escuchado mensajes de amor incondicional, pero que ese amor infinito sea condicionado por qué es lo que te provoca una erección y los sentimientos que puedes tener por otro ser humano. Haberse mudado solo con la intención de sentirse el único responsable de si mismo, para intentar que no te importe lo que piense cualquier otra persona, pero que no sea tan fácil. Crecer pensando en vivir en otro país, desaparecer sin avisar y empezar una nueva vida solo para ahorrarles(te) la incomodidad de afrontar que, sí pues, te gustan los hombres (o mujeres, ya sea el caso).

A los 23 decidí olvidarme de la existencia de los demás (conocidos) para darle chance a mi lado oculto, a los 23 recién empecé a experimentar con el amor, empecé a dejarme ver por algunas personas y probar las reacciones. Tuve relaciones que duraron años en secreto y poco a poco empezó la flojera a pensar en lo que opinan fuera de mi círculo. Y como en una emergencia en el avión, primero debes ayudarte a ti mismo antes de darle ayuda a otros. Ser visible no es solo una cuestión de comodidad para mi, es poder poner mi granito de arena para que las futuras generaciones no sufran lo mismo que uno.

Ya con 29 años cumplidos, he vivido muchas cosas que me alejan de pensar que mi sexualidad es un problema para cualquiera (y sé que tengo una responsabilidad con los que me rodean). Personas que conozco han muerto, lo que me hace recordar que mi tiempo es limitado. Leyes y pensamientos han cambiado en el mundo, lo que me hace notar que la transformación es posible. He viajado y conocido a muchísima gente, lo que me hizo entender que las diferencias nos hacen crecer. Me he enamorado, lo que me hace entender que el tiempo es limitado, la transformación es posible, que las diferencias nos hacen crecer y que el miedo no sirve para nada bueno.

Yo no creo ser un monstruo, no necesito vivir en un closet. Soy un hombre de 29 años, que paga sus impuestos (sí sunat, pago mis impuestos), que ha logrado cumplir muchas de sus metas y está en camino a cumplir muchas más, que vive solo, tiene una perrita, trabaja como mierda y es gay (con algunas excepciones).

Hoy tengo relaciones más fuertes con las personas de las que me daba miedo imaginar su reacción, hoy no me escondo, amo más a mi familia y tengo claro que el camino pinta bien. Si las leyes no cambian pronto, al menos cambiemos algunas cabezas. Sé que para muchos es difícil de entender, parte de mi familia que aún no sabe o no tiene clara la situación tendrá que poner su amor por mi delante de cualquier prejuicio (y si no, pucha :( ), al menos es lo que yo intento hacer por mi mismo.

El miedo limita, el miedo te caga, el miedo no nos deja avanzar...

13.8.12

Morir de Sueño


A veces me gustaría que la expresión "morir de sueño" sea realidad, que uno pueda perderse en esa mierda de cansancio que te hace apagar hasta los sentimientos.

Y en el momento que dejaste tu cuerpo indefenso sin capacidad de reacción, este desaparezca sin dejar huella ni tema de conversación para los ilusos que lo conocieron y no aprovecharon su presencia.

Que el "descansar en paz" sea verdad, tener paz y no despertarse ansioso sintiendo que no dormiste lo suficiente, que las obligaciones y relaciones no se interpongan en la tranquilidad que desconectar la existencia podría otorgar.

Hoy muero de sueño... 



20.7.12

Destinatario


Las ondas viajaron lentamente por el espacio, rebotaron en las paredes que encontraron mientras rompían la tranquilidad del lugar… viajaron algunos kilómetros dentro de una red de palabras, cada una para llenar el cerebro de algún iluso con expectativas.

Mientras al otro lado alguien escuchando “Don’t you remember” ve una luz prenderse  y como premonición teme por lo que encontrará.

Así mientras sus ojos van recorriendo lo que ha recibido siente cómo algo sale de su pecho en forma de susto subiendo hasta su nariz y termina como una presión entre sus cejas,  los músculos en su rostro parecen contraerse cuando a la vez intenta controlar el impulso involuntario que algunas palabras le han provocado. Sus dientes se juntan y, apretando fuerte, pide control abriendo los ojos para hacer que reaccionen y no se pierdan en un momento que parece trágico aunque no lo sea.

Rechinando los dientes eleva las orillas de sus labios para mostrar una sonrisa que duele más que el llanto.

Todo va estar mejor que ahora.

13.7.12

Relájate


Fui a dormir exactamente a las 9:50pm, apagué el Internet de mi celular para intentar controlar la ansiedad y el impulso que tengo de revisar no sé qué cada cierto tiempo, “vamos a descansar” dije.

No resultó, cambié el Internet por el reloj, desperté a las 12:00, 2:00, 3:15, 4:23, 4:47,  5:00, 5:10, 6:00, 6:33 y finalmente 6:40 am… estaba ansioso por saber cuánto tiempo había pasado.

Desperté asustado, con una sensación incómoda, con frío, flojera, molesto, mal de la barriga como siempre…

Fuera de lo que tengo o no en la cabeza, Lima no me ayuda… lo siento por los amantes de esta ciudad, pero es horrible… el tráfico es una porquería, el cielo una cochinada (no, no quiero calor), la gente es irrespetuosa, no hay suficientes árboles, la oferta de espectáculos culturales es limitada (si no quieres ver Hairspray en el teatro o Los pitufos en el cine estás cagado), y tantas cosas más que solo ayudan a que una persona ansiosa/estresada se acerque cada vez más a sufrir de una embolia cerebral.

Y qué se hace con la ansiedad? La gente te dice “ay relájate”… claro, si fuera tan fácil no estaría así… mientras tanto tienes pensamientos suicidas que nunca imaginaste y cuando ves a una combi cruzarse piensas con mucha seriedad la posibilidad de chocarte a propósito para ver si así aprenden.

No sé, supongo que necesito tranquilizarme…

(Mientras uno intenta llegar a su destino tranquilamente las combis se cruzan y paran por donde les dá la gana gritando "baaaaajaaaaa" y el cobrador saca la manito como símbolo de que tú eres el que debe esperar a que terminen de bajar lo "pasajeros" debajo de un cartel que dice "paradero prohibido")

5.7.12

Al César lo que es del César


Leí que en el 2007 el 90% de limeños decían ser católicos y en el 2009 ya solo era el 77.5% (encuesta de la Universidad de Lima) … haciendo el burdo cálculo, asumiendo que la curva sigue en bajada sostenida, hoy deberían ser alrededor del 60%.

Espero que no te ofendas por este post, pero deseo con mucho ahínco que los números sigan así y para el 2020 Lima esté liberada de una ideología tan primitiva como puede ser a veces el catolicismo.

Hoy no puedo evitar que creas en “Dios”, no te juzgaré aunque en mi cabeza eso ya no tenga lógica y sea como aún creer en Papanoel, pero puedo evitar escucharte cuando acusando a todos los que no creen en tus fábulas lanzas la palabra “pecado”.

Sí yo fuera dios (no tu dios, cualquier dios, no te ofendas) sería pecado que mis pequeñas y deformes creaciones crean todas egocéntricas que tienen el poder de hablar en mi nombre e ir poniendo reglas de vida. Me llegaría al santo pincho que un grupo con inclinaciones de bully estén molestando al resto de mis hijos que intentan vivir tranquilos.

Si yo fuera dios, no tendría a Cipriani de vocero… pfff… mala elección… y si yo creyera en dios no creería en una institución que lo tuviera como uno…

Tienen todo el derecho de creer en dios si quieren… yo lo hacía… y lo escribía con mayúscula “por respeto”, pero ahora que no lo hago y quiero vivir tranquilo, siento que el catolicismo se mete mucho en cosas que no le incumben, salgan de la política, salgan de donde no los llaman por favor, citando a Jesús “al César lo que es del César” (para mí, legitimación del poder del estado, que no es de dios)… yo por mi lado no pisaré sus centros de reunión para no incomodar tampoco.

Hablaré como niño de kínder y repetiré una frase que intenta plantear una regla de convivencia feliz: “respetos guardan respetos”

Adiós!


(vaticano... es bien fotografiable)

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