Sí, a veces suena a floro barato cuando alguien dice “quiero conocerte”. Y, aunque efectivamente puede soñar cachoso, es exactamente lo que la gente debería hacer antes de empezar cualquier tipo de relación (sí, incluso amical).
Yo soy de esas personas que siguen un orden lógico al relacionarse con alguien (digamos con intenciones románticas). Empiezo con un choque de miradas (si no generas ningún impacto en mí, ni me voy a acercar), luego entablo una primera conversación en la que daré el “hola” más feliz del mundo, luego trataré de impresionarte con mi mejores movimientos de baile (siempre y cuando te conozca en el sitio apropiado para eso). Por alguna razón hay personas que, cuando las conozco, despiertan mi hiperactividad (soy bieeeen hiperactivo)… me puedes ver saltar, bailar, mover, cantar y reír inexplicablemente… eso es bueno. Si no logro darte un beso ese mismo día, me encargaré de hacerte sentir como que ya somos amigos y podemos intercambiar datos (cel, nombre y apellidos… con lo que te buscaré en Facebook).
Luego viene lo bueno, saldrá mi lado más lorna… sí pues, acá generalmente la cago, creo generar buenas primeras impresiones… las cuales se van degenerando con el pasar de los encuentros. Aunque la primera parte parezca la rutina de alguien que se jura gilero, pues es todo lo contrario, yo de verdad quiero conocerte… mi siguiente paso en el orden lógico es saber de ti, qué haces, qué te gusta, qué chongos haces… Soy muy poco de juzgar a la gente, y conocer a alguien que me interesó es casi siempre como impresionante… te hablaré para ver “qué tal”, buscaré la química y probablemente te cuente mis cosas (agarro esa confianza medio rápido… lo cual no es tan bueno). Si dejé de hablarte es porque quiero hacerme el paja después de darme cuenta de que tú eres más paja… o efectivamente parece no haber química.
Si hay respuestas positivas me dejaré llevar… aunque ahora ando medio desconfiado, soy de creer un culo en los sentimientos… si lo siento, lo hago… a veces parece que voy rápido, pero en verdad suelo seguir la velocidad de quien me acompaña.
Seguiría contando, pero a partir de ahí el camino es medio confuso… nunca se sabe qué pasa desde ese punto… porque ya no depende solo de mí y mis intenciones de conocerte, depende un montón de cómo reaccionas y lo que me dejas conocer…
… ya me estresé.
HOLA!!! creo que debí haber escrito esto en mi primer comentario, en fin! Te confieso que yo soy una de las que creen un huevo en los sentimiento.. Yo también lo siento! por ti y por mi..
ResponderEliminar"Suelo seguir la velocidad de quien me acompaña".