13.2.12

Sin comida en la luna


A dos astronautas de mentira les dijeron que dentro de 15 días serían enviados a la luna, ambos estaban emocionados, siempre quisieron pisar el queso ese.

Ese mismo día les hicieron recordar algo que los preocupó como nada, se quedarían sin comer comida normal durante toda su estadía en la luna, vivirían a punta de pasta de lechuga y hamburguesa en polvo por más de seis meses. Por si fuera poco, se trataba de una misión de alto riesgo, podía ser que nunca volvieran.

Aunque los astronautas eran muy de mentira, su preocupación era muy de verdad, vivían solos y no tenían nada más que extrañar que la comida.

Los dos reaccionaron totalmente diferente. Uno empezó a comer lo que pudo, tomando fotos a todo lo que ingería, se grababa el sabor de cada ingrediente en la mente. El otro astronauta de mentira decidió no sufrir más de la cuenta y dejó de comer para ir acostumbrándose.

El día del despegue ambos contaban los minutos para partir en la sala de espera, frente a ellos un gran banquete les decía adiós. El primer astronauta, ahora un poco subido de peso, se acercó a la mesa, dio un último bocado y se subió al aparto listo para sufrir y recurrir a todos los recuerdos acumulados. El otro, mirando fijamente una pierna de pavo, respiró y se dio la vuelta, entró a la nave y se sentó.

La nave partió y nunca más volvió, nadie supo qué pasó ni quién tomó la mejor decisión.


(el final pudo ser cualquiera, nunca se sabe qué puede pasar)

(sí, también puedo dibujar huevadas jaja)

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