Leí que
en el 2007 el 90% de limeños decían ser católicos y en el 2009 ya solo era el
77.5% (encuesta de la Universidad de Lima) … haciendo el burdo cálculo,
asumiendo que la curva sigue en bajada sostenida, hoy deberían ser alrededor del
60%.
Espero
que no te ofendas por este post, pero deseo con mucho ahínco que los números
sigan así y para el 2020 Lima esté liberada de una ideología tan primitiva como
puede ser a veces el catolicismo.
Hoy no
puedo evitar que creas en “Dios”, no te juzgaré aunque en mi cabeza eso ya no
tenga lógica y sea como aún creer en Papanoel, pero puedo evitar escucharte
cuando acusando a todos los que no creen en tus fábulas lanzas la palabra
“pecado”.
Sí yo
fuera dios (no tu dios, cualquier dios, no te ofendas) sería pecado que mis
pequeñas y deformes creaciones crean todas egocéntricas que tienen el poder de
hablar en mi nombre e ir poniendo reglas de vida. Me llegaría al santo pincho
que un grupo con inclinaciones de bully estén molestando al resto de mis hijos
que intentan vivir tranquilos.
Si yo
fuera dios, no tendría a Cipriani de vocero… pfff… mala elección… y si yo
creyera en dios no creería en una institución que lo tuviera como uno…
Tienen
todo el derecho de creer en dios si quieren… yo lo hacía… y lo escribía con mayúscula
“por respeto”, pero ahora que no lo hago y quiero vivir tranquilo, siento que
el catolicismo se mete mucho en cosas que no le incumben, salgan de la
política, salgan de donde no los llaman por favor, citando a Jesús “al César lo
que es del César” (para mí, legitimación del poder del estado, que no es de dios)… yo por mi lado no pisaré sus centros de reunión para no
incomodar tampoco.
Hablaré
como niño de kínder y repetiré una frase que intenta plantear una regla de
convivencia feliz: “respetos guardan respetos”
Adiós!
(vaticano... es bien fotografiable)
No hay comentarios:
Publicar un comentario