25.11.10

Yo quiero.

Bienvenidos y gracias por leer.

Sí, a veces me hago mala sangre, así soy. Hay días en los que entro en depresión, tengo momentos de risa extrema y en otros hambre de soledad. Reconozco que soy portador de 1001 defectos (probablemente más), pero sin embargo, quiero muy fácilmente.

No me confundan, la mayoría de gente me cae mal, pero me bastan 10 minutos para que eso cambie y, en ocasiones especiales, tan solo media hora para tenerle cariño a una persona.

Supongo que siendo tan quisquilloso con la gente, sé lo que me gusta y lo que no, y si veo algo bueno en otro asumiré que somos compatibles.

El problema es que tan rápido como quiero puedo cambiar de opinión. Repito, no me confundan, no soy una persona voluble (al menos no a ese extremo), es solo que sé reconocer mis errores (al menos conmigo mismo) y si me demuestran que me equivoqué no dejaré de notarlo.

Con todo esto puedo decir que hay muchísimas personas a las que no quiero, bastantes a las que sí, pocas a las que detesto pero tan solo un par a las que amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores