Las horas pasan y las cosas
cambian, un día cantas y el otro lloras, te sientes especial pero eres uno más
de los que sufre en este lugar.
“¿Por qué yo?” te preguntas “¿Por
qué no tú?” Te responden los hechos.
Y es que la clave está en cómo
reaccionas, uno no recibe problemas con los que no pueda lidiar.
Somos tan fuertes como creemos
que somos y tan débiles como queremos ser.
Escribo de “tú” cuando hablo
de mí, me siento especial cuando sufro como todos y me rio de ellos para no ser uno más… cuando
esto parece un trabalenguas es que me doy cuenta de que ya no sé qué pensar.
(foto que le tomé a Belén hace un par de años ya)